Diez mates a las 10
Hola, ¿cómo estás?
Llegamos a la décima entrega y eso amerita un festejo. Quiero agradecer a las personas que bancan desde siempre y a las que recién se acercan. Además, les pido un esfuerzo para la difusión y el crecimiento de la comunidad. El gran objetivo es poder sortear algo en la edición número veinte, pero para eso tenemos que alcanzar un mayor número de lecturas.
Hablando de números, me encantan las cifras enteras y los cálculos, en especial, los más inútiles. En esta oportunidad voy a aprovechar la coincidencia y me voy a referir a los número diez del fútbol. Como hago siempre, no voy a hablar del juego en sí, sino a tomarlo como excusa para vincularlo con el multiverso de la costumbre sagrada. Haciendo un paralelismo con la bebida más rica del mundo, el ‘10’ es el que asume la responsabilidad de cebar y se encarga de que todas las personas reciban su mate en tiempo y forma y con la temperatura ideal. Por eso, cuando alguien pone el agua y prepara unos verdes sin que nadie se lo pida, se suele decir: “te pusiste la 10”.
La propuesta es compartir diez ejemplos de la relación que distintos enganches del fútbol mundial tienen con el mate. No necesariamente usaban el dorsal número diez todo el tiempo, pero sí tenían o tienen el liderazgo futbolístico que esa camiseta implica. Si quieren saber más sobre este tipo de jugadores, acá tienen un texto hermoso e instructivo.
1- Enzo y el prejuicio
Enzo Francescoli Uriarte brilló en la selección uruguaya, en River y en el fútbol europeo. Era un jugador exquisito y versátil: le pegaba con ambas piernas y cabeceaba, un distinto. Siendo Uruguay el país que más kilos de yerba consume por habitante, uno podría imaginar que Enzo andaba por la calle con el termo como una extensión más de su cuerpo. Eso mismo pensó el comediante Pablo Granados cuando lo imitó en ShowMatch, resaltando también su timidez. Como muchas otras parodias en ese programa, fue una imagen icónica de los noventa que quedó grabada en mi memoria. No recordaba el mate enlozado (más porteño que montevideano) ni otros detalles. Lo cierto es que, buscando en Internet, no encontré una sola foto del verdadero Enzo con un mate en la mano. Lo que era una sospecha se convirtió en un dato cuando, en una entrevista para el diario Clarín, Enzo confesó que es uno de los pocos orientales que no toma mate.
2 – Ronaldinho: chimarrão todo el año
Ronaldo de Assis Moreira, conocido como Ronaldinho Gaúcho o Dinho, forma parte del olimpo de los enganches. Campeón del mundo con Brasil y padrino futbolístico de Messi en el Barcelona, todo adjetivo es insuficiente para describir a este mago. Como su apodo indica, Dinho es oriundo del estado de Río Grande del Sur (algo que se aprecia en el dibujo de su cuia), la zona del chimarrão, el mate de los brasileños. No voy a ahondar en esta variante de la costumbre porque le dedicaré varias entregas bien documentadas, pero te adelanto que la yerba es de un color verde fosforescente porque no se estaciona y tiene una molienda muy, muy fina. La imagen que comparto está acompañada de una declaración de principios de Dinho: “¿Quién dice que el chimarrão solo es bueno cuando hace frío? Vení, dale tiempo”.
3 – Dinho: mate cocido, chipa y yapa
Apenas comenzada la pandemia de coronavirus, Ronaldinho cayó preso junto a su hermano en Paraguay por una causa confusa de falsificación de documentos. Lejos de pedir un trato especial y demostrando su carisma y humildad, enseguida conectó con el resto de los internos, firmando camisetas y hasta sacándose fotos con los policías que lo detuvieron. Un tipo que sabe hacerse querer. Como retribución, le convidaron chipa, mate cocido con leche y lo invitaron a participar en un torneo interno de fútbol. Acorde a lo esperado, salieron campeones y el trofeo fue nada menos que un lechón asado.
4 – Orteguita: probá con unos amargos
Ariel Arnaldo “Burrito” Ortega cargó con la responsabilidad de ser el primer jugador en ponerse la 10 en un Mundial después de Maradona. Brilló en River, en Newell’s y en Europa. Su quiebre de cintura y las emboquilladas sobre los arqueros son parte de su sello distintivo. Al igual que Diego, tuvo problemas fuera de la cancha que le impidieron ser aun más grande de lo que fue. Lo cierto es que su merienda ‘sagrada’ es pan con manteca y mate. En esta entrevista cuenta que le gusta el mate dulce (como a la mayoría de los jujeños) y que ha probado diversas yerbas porque algunas le dan acidez. Sin duda, este perfil es lo más lindo que leí sobre él. De chico, en su Ledesma natal, antes de ir a jugar a la pelota descalzo, tomaba un mate cocido.
5 – Riquelme y el delito imperdonable
La vida tiene paradojas. Juan Román Riquelme es uno de mis mayores ídolos. Brilló en Boca, en la selección argentina de 2006 y en el Villarreal. Se dice que fue ‘el último 10’, ya que hoy los equipos no cuentan con un jugador que piense y maneje la pelota porque se privilegia el aspecto físico sobre el técnico. Román dice que tiene dos grandes vicios: ‘comer asado y tomar mate’. Siempre anda con su termo encima. Me cuesta ser objetivo con él porque soy un fanático irracional, pero hay algo que no le perdono: es insoportable la forma que tiene de revolver la bombilla. Tan notorio es esto que hasta le dedicaron una nota llena de memes criticando su poco profesional manera de cebar.
6 – Román: el mate como protección
Riquelme nunca fue sumiso ante el poder. Como jugador, se plantó ante dirigentes (es famoso el topo gigio a Macri) y también desafió a los periodistas. Como presidente de Boca, enfrenta una campaña en su contra que incluye a la justicia, el colegio de árbitros y la Conmebol, orquestada por medios afines al macrismo. En entrevistas que parecen interrogatorios, Román ha adoptado la costumbre de presentarse con un mate, algo que ha sido objeto de burla (al Consejo de Fútbol de Boca lo llaman despectivamente "Consejo del Mate"). Más allá de su confesado vicio, creo que usa el mate como herramienta: le permite pensar un par de segundos más antes de contestar (como hacía en la cancha con la pelota), respetar los turnos de habla, contenerse ante una agresión.
7 – Messi y la universalización
Lionel Messi no necesita presentación, pero voy a hacer una aclaración. Si bien la mayor parte de su carrera no jugó como enganche (en esta charla con Zidane hablan sobre un tema del que entienden y mucho), eligió llevar el número pesado en su espalda para seguir los pasos de Maradona, y vaya que lo hace y lo hizo muy bien. Ya hablé en El efecto Marton (un poco en serio y un poco en joda) sobre las consecuencias que puede tener la identificación de Messi con la madre de todas las costumbres. Solamente voy a repetir una cosa de ese texto: la foto de Messi con la Copa del Mundo y el mate es la tercera con más ‘me gusta’ de la historia de Instagram. En la época de las redes sociales y los teléfonos inteligentes, está claro que Lio es el embajador de la Unión de Naciones Materas ante todo el mundo.
8 – El mesías y la tradición
La identificación con nuestra cultura que tiene Messi es un caso de estudio. Se fue muy chico a Barcelona, pero no perdió ni un rasgo de su argentinidad. No se trata de juzgar a quienes migran y se van mimetizando. Lio habla en catalán, pero no en inglés. Toma mate, come asado, aspira las eses, juega al truco. Se bancó las puteadas, las operaciones de prensa, y tuvo su revancha de película en Qatar. Ha demostrado en muchas ocasiones un compromiso con la realidad de nuestro país que le podía traer más problemas que beneficios y tuvo infinidad de actitudes solidarias que permanecieron en secreto por su decisión. Y como si todo esto fuera poco, a sus hijos, que nacieron en el extranjero, les transmite lo mismo.
9 – Maradona y su vínculo con el mate
Diego Armando Maradona nació en Villa Fiorito, pero su familia había llegado desde la ciudad de Esquina, Corrientes. Su padre era lanchero en el río, y no es difícil imaginar la presencia de la bebida más rica del mundo en esa casa. En las fotos más viejas se los ve tomando un mate galleta, lo cual es un mensaje claro de que es gente conocedora. Encontré este hilo en X (antes Twitter) que muestra imágenes de Diego con la sagrada costumbre. Como perlita les dejo esta nota que cuenta la importancia del mate en la selección juvenil que se consagró campeona del mundo en Japón en 1979, el primero de los éxitos de Maradona con la selección.
10 – El mate de Dios
Diego y el mate tienen muchas cosas en común. Son muertos que no paran de nacer. Tantas veces quisieron matarlos, separarlos del corazón del pueblo, pero nunca pudieron ni podrán. Tienen defensores y detractores, pero lo que nadie puede negar es que forman parte de nuestra cultura. No existe el mate perfecto ni tampoco la persona perfecta. Hay muchos mates posibles y muchos Diegos posibles. Nadie puede decir que es el dueño de la verdad respecto a ninguno de los dos. En mi caso me limito a hacer una sola cosa: Gracias Diego y Gracias Mate.
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