El Aparecido y lo verosímil
Hola, ¿cómo estás?
Cuando era chico me gustaban mucho los cuentos de terror. Poe, Lovecraft, Horacio Quiroga eran algunos de los autores que frecuentaba en aquel entonces. Por lo tanto, si yo quisiera presentar esta historia con algunos ribetes ficticios creo que podría hacerlo. Sin embargo, por deformación profesional me voy a ajustar a los hechos.
En el mes de octubre, cuando este proyecto no había alcanzado las diez entregas íbamos con un amigo por una ruta camino a Puerto Ruiz y al costado del asfalto, sobre el pasto vimos unos mates tirados. Eran unas calabacitas rústicas, todavía les faltaba la virola y estaban sin forrar. La verdad es que si esto hubiera ocurrido en otra ciudad, uno podría pensar en una señal del más allá, pero en Gualeguay hay muchísima gente que fabrica mates. Se sorprenderían si supieran la cantidad de personas que trabajan en esta industria. Alguna vez le dedicaremos una investigación bien documentada.
Cuestión que paramos, juntamos las calabacitas y mi amigo sabía quién podría llegar a ser el dueño. Entonces fuimos hasta una casa que en la puerta tenía estacionado un auto con un carro atado al paragolpes y que estaba lleno de mates. No había dudas de que se les habían caído de camino. Les alcanzamos lo que habíamos juntado y nos regalaron uno que yo conservé y es el protagonista de esta historia. Le llamaremos de ahora en más El Aparecido. Si es que algún espíritu lo puso en mi camino, tiene que haber sido uno bueno como el fantasma de Canterville.
Paralelo 28
En su obra maestra, Amaro Villanueva nos informa que “la zona más apropiada de nuestro territorio para el cultivo del mate es la situada arriba del paralelo 28 y puede decirse que le es más propicia a medida que se acerca al trópico, pues la planta se desarrolla mejor y el epicarpio de su fruto adquiere consistencia leñosa más fuerte, a medida que el clima es más cálido. Es en nuestra zona subtropical, en consecuencia, donde se cosechan los mates de corteza más sólida y durable”.
Si tenemos que ubicar este punto en Argentina, abarca parte de las provincias de La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Corrientes, Misiones, Chaco y Santa Fe; siendo límite divisorio entre estas dos últimas provincias.
En este artículo podemos conocer algunos datos importantes como que la siembra debe darse en primavera verano, preferentemente en octubre después de las heladas, madurando en marzo. Para aquellos que prefieran los videos pueden consultar este ejemplo, con un dato de color. Esos mates son producidos en Carlos Casares, al noroeste de la provincia de Buenos Aires. Seguramente por la influencia del cambio climático, más de sesenta años después de la publicación de la obra de Villanueva, la zona de cultivo se ha extendido. Se pueden obtener buenos frutos incluso fuera de la región subtropical.
Desconozco el origen de la cigüeña que puso en mi camino a El Aparecido. Quizás sea un hijo natural de mi pueblo, pues aunque vivo al sur del paralelo 28, estoy al norte de Carlos Casares. Puede que en la primavera haga el intento con la Lagenaria en el patio de mi casa.
Parte médico
Antes de seguir hablando de nuestro nuevo amigo, corresponde informar cuál es la situación laboral del mate agrietado. Para quienes recién se suman, la semana pasada escribí sobre un accidente que dejó mal herido a mi mate de cabecera. Todavía lo disimula bien, pero en estos días empezó a filtrar algunas gotitas de agua. Como si supiera que su retiro está a la vuelta de la esquina, conserva su sabor intacto. A mí me apena muchísimo, pero ya tengo decidido que va a acompañar al jubilado en el altar de los mates.
Si esto fuera un parte médico deberíamos decir que su estado es irreversible. Las esperanzas de vida son nulas, aunque todavía está lúcido para que sus familiares y amigos más cercanos puedan seguir despidiéndose de él.
Lo verosímil
Cuando me regalaron El Aparecido supe que alguna vez escribiría sobre él, pero todavía no podía imaginarme cuándo ni cómo. Celebraba tanto el hecho de tener un mate nuevo, como la posibilidad de poder contar una anécdota más vinculada a la costumbre sagrada.
Micó Buchón en su ‘Curso de Teoría y Técnicas Literarias’ dice que lo verosímil es uno de los grandes temas de una narración: “En esto hay poca diferencia entre narración real y narración ficticia, porque una y otra pueden pecar igualmente de ‘parecer mentira’. Todo depende del ‘modo de contar’ (…) Lo verosímil es lo semejante a lo verdadero, lo que imita y se parece a lo verdadero”.
Cierro con una vueltita.
Si yo usara la historia de El Aparecido y dijera que lo encontramos esta semana no sería verdadero ni tampoco verosímil. Pero si yo dijera que hoy es el cumpleaños de Carlos, el amigo con el que encontramos El Aparecido, justo el día en el que le toca ser curado, quizás siga sin ser verosímil, pero será verdadero de todas formas. Las cosas no suceden cuando deberían suceder. Simplemente, suceden.
Feliz cumpleaños Carlos, se supone que al que le tocaba regalar hoy era a mí. Que la vida siga poniendo mates en nuestro camino.
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